Reseña: "Si Dios puso la manzana, fue para morder" de Carol B.A.


¡Hola, hola!

Hoy me pongo un poco gastronómica porque os traigo la reseña de "Si Dios puso la manzana, fue para morder" de Carol B.A. Un libro romántico, con toques cómicos, fresco y ¡con mucha comida!





Título: "Si Dios puso la manzana, fue para morder". 
Autor: Carol B.A.
Género: Romántico.
Editorial: Zafiro.
Lo podéis encontrar en: Amazon
Formato: E-book.
Páginas: 375.





La vida de Tesa no es precisamente interesante: un trabajo aburrido, un jefe odioso y un novio «finiquitado» no dan ni para un chiste. Sin embargo, una llamada cambiará su vida por completo. Con mucha ilusión y con un poco de insensatez también, Tesa decide embarcarse en una nueva experiencia, en la que se sucederán un sinfín de situaciones, cuanto menos peculiares, y en la que conocerá a «Malas Pulgas», un tipo muy exigente y estricto que despertará en ella las mariposas dormidas.


INGREDIENTES PARA LA RECETA:

- Hastío en el trabajo
- Novio aburrido
- Individuo muy seductor
- Atracción por la persona equivocada
- Imposibilidad de evitar problemas
ELABORACIÓN:
Añadir todos los ingredientes a la vida de Tesa, agitarlos y cocinar a fuego lento.
EMPLATADO:
Servir bien caliente y consumir lentamente saboreando todos y cada uno de sus momentos.





Que bueno cuando te llegan cosas buenas para leer. Y no lo digo porque esta novela sea de premio Nobel pero sí porque creo que la autora consigue lo que pretende: entretener. Y cuando se consigue lo pretendido da igual que la obra no sea el súmmum de la narrativa.

"Si Dios puso la manzana, fue para morder" contiene la receta perfecta para pasar un buen rato. Una protagonista, Tesa, accesible, humana, de calle, de las que te puedes encontrar día a día. Un protagonista, Oliver, algo más complicado de encontrar (por su profesión más que nada) pero con un sentimiento muy humano: el miedo. Y juntos crean un buen menú. Un primer plato como el de una relación incipiente y complicada, esas en las que se quiere y parece que no se puede. Un segundo lleno de inseguridades, miedos, la sensación de que si empiezas algo se puede fastidiar, la sensación de no poder luchar contra ello porque lo mismo que te da miedo... te llena. Y un postre con un final algo inesperado (por lo menos para mi).

Y en el final es donde pongo un poco el pero a esta historia escrita por Carol. Me ha sabido a poco. Me ha parecido un pelín rápido, fugaz, no da tiempo a saborearlo del todo. Es cierto que a mi todos los finales me dejan con ganas de saber más, es un defecto (o como queráis llamarlo) que tengo como lectora, pero es cierto que aquí me he quedado algo más fría de lo normal. 

Aún así, que esto no ennegrezca el resto de la historia porque merece la pena, de verdad. ¡Y si os gusta Master Chef con más razón! 😉
Por lo tanto, si tenéis un ratito os recomiendo leerla porque lo pasaréis bien y la disfrutaréis.

¡Gracias Carol por mostrarme tu gran trabajo!

Puntuación:




Silvia GarAz.


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