Reseña "Rezar por Miguel Ángel", de Christian Gálvez


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¡Buenas queridos y queridas!

Que difícil va a ser esta reseña. ¡Qué difícil! La semana pasada compartía con vosotros/as mi opinión sobre "Matar a Leonardo da Vinci", primera novela de la trilogía "Crónicas del Renacimiento", de Christian Gálvez. Hoy es el turno de la segunda, dedicada a la figura de otro de los grandes artistas de esta época, Michelangelo Buonarroti o Miguel Ángel. 




Autor: Christian Gálvez.
Género: Narrativa histórica.
Editorial: Suma.
Lo podéis encontrar en: La Casa del Libro 
Ficha en Oh!Libro




Europa, siglo XVI. El descubrimiento de un nuevo mundo pone en evidencia a las Sagradas Escrituras. Nuevas tierras y razas que no aparecen en la Biblia tambalean los cimientos del cristianismo mientras Martín Lutero se enfrenta a la Santa Sede y provoca un cisma con terribles daños colaterales. La Florencia de los Médici verá partir a un joven Michelangelo Buonarroti, llamado por los Estados Vaticanos, donde alcanzará la gloria en la Ciudad Eterna. Mediante cincel, pigmento y carácter creará su propia leyenda mientras el mundo conocido no volverá a ser el mismo.

Mientras, al otro lado del Mediterráneo, el hijo de Juana I y Felipe el Hermoso accederá al trono de España y se convertirá en el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, lo que supondrá un gran problema para la Francia de Francisco I y la Roma de Gregorio XIII.

Michelangelo Buonarroti creará. Carlos V destruirá. Gregorio XIII rezará. Y la Iglesia Católica cambiará para siempre.




Antes he dicho que va a ser difícil porque, con las altas expectativas que tenía, me he llevado un pequeño chasco. El libro tiene cosas muy buenas, como por ejemplo los encuentros y conversaciones entre los artistas (maravillosos/as), los textos compartidos con la primera novela que sirven de unión una con otra, la capacidad del autor por hacer que te replantees todo acerca de la religión o de lo expuesto en la Capilla Sixtina o la forma de describir a Michelangelo y a la sociedad de la época. 

Entonces pensaréis: "¿por qué el chasco, Silvia?" Es sencillo. Más que disfrutar de una novela me ha dado la sensación de estar estudiando un libro de texto. Lo comenté en la reseña de "Matar a Leonardo da Vinci", mucha gente se había quejado del exceso de datos históricos y en mi opinión en esa novela los datos no eran tantos y los que había estaban justificados. Sin embargo, en esta ocasión, sí ha habido veces que he sentido que algunos datos más que ayudar podían entorpecer la lectura. Por ejemplo, la sucesión de nombres de personajes que luego no tenían ninguna trama o ninguna relevancia. En otras ocasiones los relatos más puramente históricos me han parecido algo largos. Entiendo que servían para contextualizar la época o para situar al lector, pero insisto, eran algo largos y con una redacción de libro de consulta. 

Otra cosa que no me ha gustado es que me he quedado con más ganas de Michelangelo. Para ser el protagonista de la obra he sentido que no ha tenido el protagonismo suficiente. Para mi la Iglesia ha sido la protagonista. 

Por lo tanto, muchos sentimientos encontrados con la novela. Porque yo quería eso, leer una novela, con tintes biográficos, tintes históricos... ¿Me ha entretenido? Sí. ¿En ocasiones se me ha hecho pesada? Sí. 

Ojo, también pienso que esto ha sido una clara demostración de que cuando Christian escribe lo hace con una documentación detrás impresionante y que con "Rezar por Miguel Ángel" podemos olvidar eso de pensar en Christian Gálvez como un famoso de televisión que escribe para pensar en él como un escritor.

A pesar de este sabor agridulce que me ha quedado, estoy deseando leer "Salvar a Rafael"  que se centrará en el artista Rafael Sanzio. Cierto es que de los tres es el artista con menos peso histórico y que además murió muy joven pero también estuvo fuertemente ligado a la Santa Sede por lo que puede estar muy bien. 

Os dejo con una cita que me gustó mucho (hay muchas buenas en el libro). 

"Si hemos estado satisfechos con la vida no debemos estar disgustados con la muerte, ya que viene de la mano del mismo maestro"
Michelangelo Buonarroti 


Puntuación:



Silvia GarAz.

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